Ahora todos son nuevas tecnologías. O al menos, es lo único que parece importarle a los más pequeños. Que no está mal, pero ¿dónde quedó aquella inquietud de hacer tu propio juguete y jugar con él sin necesitar electricidad ni Internet? La verdad es que la evolución es un bien necesario para todos, pero es una lástima que se pierdan estas costumbres, sobre todo, el hecho de imaginar y potenciar las habilidades manuales de los niños. Da rienda suelta a tu imaginación y a la de los más pequeños con estos pulpos hechos con el rollo del papel higiénico. ¡Que disfrutéis!